Sífilis
Descripción
La sífilis es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum.
El mecanismo de transmisión habitual es el contacto con lesiones abiertas y secreciones de las personas infectadas durante una relación sexual (vaginal, anal u oral). También puede ser transmitida de madre a hijo durante el embarazo dando lugar a la sífilis congénita (ver sífilis congénita).
Esta enfermedad cursa en varias fases. La sífilis primaria se caracteriza por la aparición de una úlcera en el lugar de la infección (chancro sifilítico) a las 2 o 3 semanas tras la exposición; a continuación, aparece una erupción que suele afectar al tronco y a las palmas de las manos y plantas de los pies (sífilis secundaria). Tras esta fase, se produce un periodo caracterizado por ausencia de síntomas o signos de enfermedad (sífilis latente). Sin tratamiento la enfermedad avanza y muchos años después de la adquisición puede aparecer afectación de múltiples órganos, incluyendo daños severos vasculares y en el sistema nervioso (sífilis terciaria).
La principal medida de control de esta enfermedad es la prevención, y el diagnóstico y tratamiento precoz. Cuando se realiza un diagnóstico de sífilis se deben descartar otras infecciones de transmisión sexual, incluyendo la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Es importante diagnosticar y tratar a las parejas sexuales para evitar reinfecciones.
Plan de control y protocolo de vigilancia
Versión 1 de junio de 2013. Revisado el de 3 de septiembre de 2016